El verano ya está aquí, el calor empezará a acechar y habrá que tener extremo cuidado con el coche, tanto para combatir las altas temperaturas como para mantenerlo en perfecto estado. En Transportes Callizo, como empresa de transporte de mercancías, sabemos bien lo que supone el verano tanto para nuestros profesionales como para nuestros vehículos, por lo que hoy, queremos daros una serie de consejos al respecto.

• Calor. Durante esta época estival conseguir aparcar el coche en un sitio de sombra no es tarea fácil, lo que puede suponer que esté durante horas bajo la luz del sol. Esto provocará una temperatura sofocante dentro de la cabina, haciendo incluso que tanto el volante como los cinturones y otras partes del vehículo no puedan casi ni tocarse. Una de las recomendaciones para combatir esta situación será dejar una pequeña rendija de las ventanillas abiertas, lo suficiente para que entre un hilo de aire, sin poner en peligro la seguridad del coche. Otra solución para mantener el vehículo fresco será utilizar un parasol. Este, repelará la luz solar del coche disminuyendo su temperatura. Además, antes de entrar en el vehículo, sería conveniente abrir todas las puertas o ventanillas durante unos minutos.
• Aire acondicionado. El uso del aire acondicionado puede ser vital y estos son algunos de los consejos para optimizar su eficacia. En climas secos podrás usar el aire exterior. El aire acondicionado traerá el aire desde el exterior del coche funcionando de una forma más eficiente. Por otra parte, en lugares con climas húmedos, utilizar la función de “recirculación” será más efectiva para mantener fresco el coche.
• Refrigerante. Como profesionales en el sector del transporte y empresa de transporte de mercancías podemos asegurar que revisar los niveles de líquido de su vehículo será muy importante durante el verano. Normalmente se recomienda que el líquido refrigerante se cambie una vez al año.
• Neumáticos. Otra de las grandes recomendaciones para el mantenimiento de un vehículo en verano es asegurar que la presión de los neumáticos sea la adecuada, ya que las altas temperaturas aumentan el impacto sufrido por los neumáticos.

Si están bajos de presión habrá mayor fricción entre ellos y la carretera. La fricción genera calor y si además la temperatura exterior es elevada, puede ser una mala combinación. Por otro lado, teniendo en cuenta que el aire se expande con el calor, si los neumáticos están demasiado inflados pueden provocar un desgaste desigual, favoreciendo los pinchazos y reventones.

En Transportes Callizo estamos preparados para el verano, ¿y tú?